sábado, 22 de agosto de 2009

Talento y juventud

Trabajar en función de la niñez y la juventud es sembrar oportunidades para la construcción de una democracia firme, con cultura de paz. La noticia del triunfo de tres adolescentes guatemaltecos –alumnos del Liceo Javier- en el II Festival Latinoamericano de Cine Infantil y Juvenil organizado por Save The Children México, tenía méritos suficientes para ser noticia de portada. Sin embargo, algunos medios prefirieron brindarle ese privilegio a la visita a Guatemala de Paris Hilton, una de las más insípidas y artificiales “socialités” del jet set internacional. Otros, ni siquiera mencionaron la noticia, demostrando que el talento nacional y muy especialmente el de las nuevas generaciones, no tiene cabida inmediata en la agenda periodística. Lástima. Estos chicos ganaron en buena lid compitiendo con jóvenes de Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Perú, Guatemala y México, con una cinta en la categoría de ficción, titulada “Sombras del Pasado”. Éste ha sido el segundo triunfo de Gustavo Matheu, Diego Melendreras y Jorge Echeverría en el festival de cine. Ya el año pasado conquistaron el premio especial del jurado. El talento juvenil, especialmente cuando se manifiesta a través de la creatividad con plena libertad de expresión, constituye un agente de cambio en la sociedad. No podemos engañarnos. Lo aceptemos o no, será por medio de las generaciones nuevas como se irá definiendo el marco de las relaciones entre los seres humanos y su entorno, así como entre los diferentes grupos que conforman la comunidad. La educación de calidad viene a ser, de este modo, una inversión inteligente para el futuro de la nación. Pero es muy importante señalar que antes de la educación existe una etapa –y un compromiso- fundamental para el desarrollo de la inteligencia de quienes tomarán la estafeta cuando sus predecesores la hayan soltado: un régimen alimenticio adecuado para el crecimiento saludable de niñas y niños en edad preescolar. La buena noticia de los alumnos del Javier hace enorme contraste con el dramático estado de desnutrición de la población infantil en las comunidades rurales del oriente del país, donde según informaciones de prensa el nivel de desnutrición afecta a más del 70 por ciento de ese grupo. ¿Qué perspectivas tienen estos infantes aún si se acude en su auxilio y se logra reducir el pauperismo en que sobreviven? ¿Qué clase de sociedad estamos construyendo si se condena al hambre a pueblos enteros, quitándoles también toda posibilidad de desarrollo futuro? Hace algunos días apareció la noticia de la destrucción de miles de huevos que habían pasado de contrabando por la frontera con México. ¿Qué mal hubiera ocasionado a la institucionalidad del país el hecho de repartirlos entre las familias que mueren de hambre? Estas son las grandes contradicciones del discurso político y, con ellas, se retrata el Estado de cuerpo entero.

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