sábado, 6 de agosto de 2011

Los kids de Nancy McGirr

Publicado el 06/08/2011

Hace 20 años, una reportera gráfica creyó en la remota posibilidad del cambio.
Visitar el basurero municipal de la capital guatemalteca no es ningún plan turístico. Allí se acumulan los gases tóxicos de la basura en descomposición sobre el desolador paisaje de los guajeros disputándose sus hallazgos con los buitres. En medio de ese entorno nacen y viven muchas niñas y niños que no conocen otra forma de existencia.

Allí fue donde Nancy McGirr, reportera gráfica de Reuters, a quien le tocó cubrir la guerra en Centro América, encontró la fuente de inspiración para Fotokids, uno de los proyectos más enriquecedores que se han creado para la población infantil en situación de riesgo. Iniciado con un grupo de seis infantes entre 5 y 12 años de edad a quienes ella les entregó cámaras fotográficas para que registraran sus propios entornos familiares, el proyecto se convirtió con los años en una de las iniciativas más exitosas de la región para rescatar a la población infantil y ofrecerle una oportunidad de desarrollo a través de un medio tan original como inesperado.

El talento y la determinación, como demostró la iniciativa de McGirr, no dependen del nivel socio económico ni del bagaje cultural. Son cualidades innatas y sólo es cuestión de crear las condiciones favorables para que florezcan en donde menos se sospecha. Cuando Nancy McGirr vio las fotografías tomadas por los niños pioneros de este proyecto innovador, comprendió que ahí estaba el factor del cambio y concentró todos sus esfuerzos en convertirlo en un proyecto de largo plazo.

Hoy Fotokids no solo llegó a su vigésimo aniversario, sino además viene con resultados concretos y medibles. Cientos de niñas y niños beneficiados con el trabajo de documentación del mundo que les rodea y dueños de un lugar propio, digno y bien ganado en este mundo, ha sido uno de los logros fundamentales a lo largo de dos décadas. Este año, seis comunidades se han beneficiado con esta iniciativa que mantiene a la niñez alejada de las pandillas y enfocada en su desarrollo y el de sus familias, a partir de una idea brillante de bajo costo y enormes proyecciones.

Para celebrar este aniversario emblemático, Fotokids exhibe sus fotos y cuenta su historia. Pero esa historia está trenzada con la vida misma de sus jóvenes protagonistas, en quienes recae todo el peso de la obra. Escenas cotidianas de una fuerza expresiva excepcional, un tratamiento gráfico y estético carente de concesiones, testimonio de la pobreza que los rodea, y una mirada íntima a los personajes, se convierte, en esta muestra, en una importante denuncia social que no debemos ignorar.

Fotokids es un ejemplo de lo que se puede lograr si hay voluntad para hacerlo. Guatemala, no debemos olvidarlo, tiene cerca de 6 millones de niñas y niños menores de 14 años, de los cuales por lo menos 4 millones viven en pobreza extrema, esperando una oportunidad.