miércoles, 18 de septiembre de 2013

Los niños de Siria

Los niños sirios sirven como excusa perfecta para una invasión.

A estas alturas del conflicto, resulta difícil constatar la veracidad de las declaraciones del Departamento de Estado sobre los ataques del gobierno sirio con armas químicas contra la población civil. De hecho, los arrebatos justicieros del país del norte despiertan muchas dudas, dada su bien ganada reputación de actuar acorde a pretextos fabricados para alcanzar objetivos estratégicos bien definidos, tal como sucedió en Irak.

Algo así se observa actualmente con relación al conflicto en Siria. De acuerdo con un reporte de Thierry Mayssan, periodista francés fundador de la red informativa Voltaire y presidente del proyecto Omicar para la defensa de la libertad de expresión, resultan muy reveladores los videos compartidos por Estados Unidos a través de YouTube, en donde aparecen niños víctimas de las fuerzas gubernamentales sirias, aparentemente filmados con anticipación a los hechos denunciados; sumado a esto la numerosa cantidad de infantes entre las víctimas (casi todos de la misma edad), sin familiares que acompañaran sus restos y el hecho aun más extraordinario de que el gas matara a cientos de niños y hombres pero no afectara más que a dos mujeres.

De acuerdo con la investigación de este periodista francés, la difusión masiva de las imágenes satelitales permitió a las familias de los alrededores de Lattaquié reconocer a sus hijos secuestrados dos semanas antes por los rebeldes -un proceso lento y difícil porque casi no quedaron sobrevivientes de la masacre perpetrada por los aliados de Estados Unidos, del Reino Unido y de Francia en las localidades leales al régimen-.

Este reporte también hace énfasis en el hecho de que los gobiernos estadounidense, francés y británico se han puesto de acuerdo en cuanto a expresar su absoluta convicción de que la armada siria ha exterminado con gas a un número indeterminado de civiles. Sin embargo, Meyssan hace énfasis en que las evidencias documentales dejan patente algunos datos interesantes:
1. Estados Unidos y las fuerzas aliadas parecen haber utilizado un tipo de gas sarín que no afecta a las mujeres.
2. Estados Unidos observó durante cuatro días los preparativos de este crimen de lesa humanidad, sin intervenir.
3. La víspera de su utilización, este gas mágico habría matado a niños secuestrados dos semanas antes por las fuerzas Jihadistas a una distancia de 200 kilómetros del punto en donde fueron supuestamente filmados.
4. Los servicios occidentales tienen algún procedimiento secreto para identificar el gas sarín sin necesidad de realizar cultivo de tejido humano.

Sean éstas evidencias o conjeturas, la realidad es que los ataques contra la población civil utilizando armas químicas –similares a las utilizadas por Estados Unidos y sus aliados en otros conflictos- parece un argumento tan verosímil como la historia de las armas de destrucción masiva que escondía Saddam Hussein hasta en el sótano de su casa. Pretexto suficientemente útil en su momento, pero mentira posteriormente aclarada para burla y bochorno de la comunidad internacional.

(Publicado el 09/09/2013)

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